Julio

JULIO

    Seguimos con la cuenta de los meses que pasamos juntas, ya van seis, medio año, y esto no se va a acabar ahí, está clarísimo. 
     
     Nuka tiene una imaginación que no le cabe en la cabeza, siempre tiene alguna idea o algo que muestra sin esperarlo y te sorprende. En este caso lo ha hecho ella misma, algo que para algunos puede parecer una tontería pero para mí ha sido algo perfecto, en lo que ha invertido mucho tiempo y que, aunque no nos lo hayamos comido entero, siempre quedará ese bonito recuerdo en mi cabeza, ese momento en el que me dice que espere en su habitación con la persiana bajada y las luces apagadas, que al instante se ilumina por dos velas en forma de 1 y de 6 clavadas en un bizcocho rodeado de kit kat y cubierto de lacasitos. 


     Y ahora que se atreva a decir alguien que no es algo que todos queremos, que todos esperamos que nos hagan alguna vez en nuestra vida. A mí me lo han hecho, no es por pasarlo por las narices ni nada por el estilo, pero esos pequeños detalles son enormes al fin y al cabo, y son los que más se agradecen a lo largo de la vida con cada mirada, daba beso llevará dentro un pedacito de esos recuerdos juntas, de esos momentos que se guardan en la cabeza y aparecen cada vez que la ves, un cúmulo de imágenes que rondan la mente sin darte cuenta, y que te hacen enseñarle al mundo una sonrisa sin pedirle nada a cambio, solo poder seguir disfrutando de esas cosas para siempre. El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden. Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables...

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     El día 14 volví a meter la pata, sin darme cuenta pero lo hice. Discutimos y me dijo que si iba a su casa esto se acabaría, así que me entró miedo y no fui, le dije que iría a donde quedamos con las demás y que esperaba verla allí... pero no fue. No podía ir a su casa, pero tampoco a la mía ya que mis padres se extrañarían y me atosigarían a preguntas y miradas. Me quedé allí. No tenía que haberlo hecho, la cagué, como suelo hacer. 

     Esto dio paso a una discusión bastante fuerte. Me dejó. La persona con la que quiero compartir mi vida me había dejado, y yo no podía soportarlo, no podía ser verdad, no puedo vivir sin ella, ¿cómo lo iba a hacer el resto de mi vida? Discutimos un rato y luego se fueron tranquilizando las cosas. Me fui a la cama y, al encontrarme mal por lo que había pasado, en su móvil no dejaba de sonar un silbido avisándole de que había recibido un mensaje. Estuvimos hablando por sms durante cuatro horas más o menos, de forma relajada, con algún sobresalto pero hablando bien. Lloros y más lloros cada una en su habitación. Finalmente acabamos hablando pon el Tuenti durante toda la noche, sin dormir ni una sola hora.

     Ya no había posibilidades de volver, se había acabado, ella me decía de no estar saliendo pero tratarnos como hasta ahora, con besos, caricias, abrazos, sexo... Pero yo no puedo estar así con alguien a quién amo, no lo soportaría, aunque ella no hiciera nada con nadie más no podría, tengo que poder mandarle un sms el día 1 de cada mes, escribirle un tablón con el que se quede con la boca abierta, que me presente a sus amigos diciendo ''Esta es mi novia'' y viceversa, que me siga poniendo por encima de todo, poder saludar a su madre por el Tuenti diciendo ''¡Hola suegra! :D'', poder seguir escribiendo esto, saber que cada beso suyo está hecho para mí, que cada abrazo, cada caricia, cada mirada me la dedica a mí. No puedo vivir sin saber que tendremos un futuro juntas.

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     No hemos quedado en nada, pero pronto sabremos como estamos. Esta tarde vamos a casa de Leire ya que su madre no está y podemos jugar al Ocalimocho. Al subirme al bus en dirección a Lloreda me encuentro con ella, junto con Ana y Sere, y parece que nada ha pasado, cortada por la situación pero segura me acerco a ella, nos besamos como siempre, no, como siempre no, está presente esa sensación de tristeza.


     No hemos dormido en toda la noche, y al haber bebido se nos quita la vergüenza y todo lo que teníamos hasta el momento haciendo que acabáramos en el baño. Como ya he dicho antes no puedo hacer nada con alguien a quien amo si no estoy con ella, así que intenté resistirme, pero unas palabras lo arreglan todo. Que me ama, que no puede vivir sin mí, que quiere volver, que quiere estar siempre conmigo, que aunque estemos en esa situación no me quiere solo para follar, es más, que lo nuestro no es follar, es siempre con amor. Y la creo, porque lo que dice es verdad, se le nota en los ojos a parte de que ella nunca miente. Y no fue un polvo, como muchos pensarán, fue hacer el amor, como hacemos siempre.

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     Hoy es día 27, y afirmo que seguimos juntas, a solo cuatro días de nuestros siete meses, sin mentiras, sin cuernos, sin falsedades, una relación perfecta, y tengo que decir a todos los que estén leyendo esto que no intenten separarnos, solo nosotras podremos decir cuando esto se acaba, y eso no será nunca.

Pequeñas acciones que te hacen sacar una sonrisa...