Febrero.

FEBRERO

     01 de Febrero del 2011, hoy hacemos un mes, ella aparece en el segundo recreo de mi instituto y de repente y sin yo esperármelo se saca una rosa de la chaqueta, era para mí. Nunca me habían regalado nada ninguno de mis anteriores novios, por eso me resultó algo extraño, pero aún así me hace mucha ilusión, pero no por el regalo, sino porque me lo ha dado ella, sino fuera por eso no sería lo mismo, el hecho de que ella se pegue esa gran caminata para verme ya es el mejor regalo que se me puede hacer, los pequeños detalles me hacen feliz, y solo el verla durante un cuarto de hora me alegra el día entero.

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     Durante este mes no hemos hecho nada más que discutir, a todas horas, todos los días, teníamos nuestros momentos cariñosos, pero eran pocos, y el resto del tiempo nos dedicamos a echarnos cosas en cara, ponernos celosas y desconfiar la una de la otra, sin antes pensar que ninguna de las dos haría nada con terceras personas mientras estemos juntas, que ninguna de las dos hace nada por joder a la otra y, lo más importante de todo, que nos queremos y nos necesitamos la una a la otra. Pero en ese momento no nos damos cuenta. Es prácticamente imposible estar siempre bien con una persona que ves como mucho dos veces a la semana. Es desesperador. Y a veces llegamos a sentir como que todo se acabara, como si lo nuestro estuviera llegando a su fin, aunque no sea así.

     Nos cuesta ponernos de acuerdo, de hecho, rara vez estamos de acuerdo, discutimos la gran parte del tiempo, y nos desafiamos todos y cada uno de los días que no nos vemos, pero a pesar de nuestras diferencias tenemos algo importante en común, estamos locas la una por la otra.